Cuba

El turismo ruso en Cuba: ¿Una nueva esperanza o un espejismo?

Con 185.800 rusos visitando la isla, el turismo cubano toma un giro inesperado. Pero, ¿puede este crecimiento compensar la caída de otros mercados clave?

  • 15/01/2025 • 09:44

Cuba alcanzó un récord histórico en la llegada de turistas rusos en 2024, con 185.800 visitantes provenientes de ese país, lo que representa un crecimiento del 1 % respecto al año anterior y un 5 % más que en 2019, antes de la pandemia. Sin embargo, este aumento contrasta con una disminución significativa en la llegada de turistas de otros mercados tradicionales.

El dato fue confirmado por Cristina León Iznaga, consejera de turismo de la embajada de Cuba en Moscú, quien destacó el papel de Rusia como uno de los principales emisores de turistas hacia la isla. No obstante, las cifras generales del turismo internacional en Cuba evidencian una recuperación desigual, marcada por el retroceso de mercados clave como Canadá y Europa, que históricamente han liderado las llegadas.

El Ministerio de Turismo cubano (MINTUR) había proyectado un flujo cercano a los 200.000 visitantes rusos para 2024, meta que estuvo cerca de alcanzarse gracias a vuelos directos desde Moscú hacia La Habana, Varadero y Cayo Coco. Según Juan Carlos García Granda, ministro del sector, los próximos años estarán enfocados en duplicar el número de turistas rusos, con la ambiciosa meta de recibir 500.000 visitantes anuales de ese país. Sin embargo, lograr este objetivo dependerá de superar los retos que enfrenta el sector turístico en su conjunto.

Mientras el turismo ruso muestra un crecimiento constante, otros mercados enfrentan dificultades debido a factores como el encarecimiento de los viajes, la competencia de otros destinos en la región y las limitaciones económicas globales. Por ejemplo, las llegadas desde Canadá, que históricamente es el principal emisor de turistas hacia Cuba, han registrado una caída en los últimos meses, reflejando la necesidad de diversificar y revitalizar la oferta turística.

El auge del mercado ruso supone un alivio parcial para la economía cubana, altamente dependiente de los ingresos en divisas generados por el turismo. Sin embargo, también subraya la urgencia de adoptar estrategias más inclusivas que permitan captar una mayor variedad de visitantes internacionales y revitalizar la industria en su conjunto.

La recuperación del turismo cubano, según expertos, no solo depende del fortalecimiento de mercados emergentes como Rusia, sino también de la reactivación de los tradicionales. Para ello, será crucial invertir en infraestructura, mejorar la calidad del servicio y adaptar las ofertas a las nuevas demandas de los turistas, en un esfuerzo por devolver a Cuba su estatus como uno de los destinos más competitivos del Caribe.